Es el organismo responsable de definir las normas de buen uso para el diseño de sitios Web. Si bien el cumplimiento de sus recomendaciones no es obligatorio conlleva importantes beneficios en el posicionamiento de sitios y la compatibilidad con distintos dispositivos.
El World Wide Web Consortium (W3C) es el organismo responsable de definir los estándares para el funcionamiento de la Web. Su misión consiste en “guiar la Web hacia su máximo potencial a través del desarrollo de protocolos y pautas que aseguren su crecimiento futuro”.
Una de las principales actividades de la W3C es establecer las guías bajo las cuales los sitios Web deberían ser diseñados. El cumplimiento con estas pautas no es obligatorio, pero conlleva importantes beneficios, por ejemplo, en el posicionamiento de sitios en los resultados de búsqueda de los principales buscadores.
Los buscadores indexan contenido genuino
Esto se debe fundamentalmente a que el cumplimiento de los estándares diseñados por la W3C asegura una adecuada proporción entre texto genuino y código de programación. El texto genuino es aquel en donde se describen los productos o servicios de una empresa u organización, donde se colocan sus datos de contacto, información sobre sus proyectos o clientes. En otras palabras donde se encuentran las palabras clave que los buscadores indexarán.
La diferencia entre texto genuino y código es reconocido por los robots que indexan el contenido de las páginas Web y que comúnmente utilizan los buscadores para saber de qué trata un determinado sitio. De esta manera cuanto más texto genuino exista dentro de un sitio, más contenido a indexar tendrán los buscadores.
Por qué cumplir con los estándares de la W3C
Además de obtener mayores probabilidades de mejorar el posicionamiento en buscadores, el cumplimiento con los estándares de la W3C asegura:
- Que un sitio sea visualizado correctamente por cualquier navegador de Internet.
- Que sea compatible en cualquier dispositivo, como por ejemplo PDA´s o teléfonos móviles.
- Que independientemente de la configuración del ordenador, el sitio responda siempre del mismo modo.
- Que aquellas personas con capacidades diferentes puedan visualizar correctamente el sitio.
- Cuáles son los estándares
Los estándares o recomendaciones publicados por la W3C constituyen una extensa lista de varias decenas de documentos que se refieren a cada uno de los temas relevantes en relación al desarrollo de sitios Web. Entre ellos:
- Especificaciones para la programación en HTML, XML y el uso de CSS (Cascade Style Sheet)
- Accesibilidad
- Producción de contenidos
- Privacidad
- Controles de calidad
- Ante la abundancia de recomendaciones y especificaciones es fácil sentirse abrumado. Pero existen formas de acercarse paulatinamente a los estándares y comenzar a disfrutar de sus beneficios.
El paso a paso
Resulta bastante complicado aprender todos los estándares y aplicarlos, sobre todo si uno no es un desarrollador experimentado, por lo que si se va a desarrollar un sitio nuevo es recomendable contratar una empresa, programador o diseñador que esté familiarizado con ellos.
En el caso de que ya poseamos un sitio online, el primer paso debería ser verificar el grado de incumplimiento con los estándares. Afortunadamente existen herramientas que hacen esto automáticamente. El sitio de la W3C ofrece herramientas de validación para:
- Código HTML
- CSS. Es decir el archivo donde se almacenan todos los estilos que utiliza nuestro sitio Web.
La herramienta proporcionada por la W3C permite conocer la cantidad de errores de una página, en qué lugar exacto del código se encuentran y además ofrece recomendaciones para poder resolverlos adecuadamente.
Luego de validar nuestro sitio con estas dos herramientas comenzará el trabajo de corrección de errores, que nuevamente puede hacerse por personal interno de la empresa o tercerizar el servicio.
Cumplir con los estándares puede no ser un objetivo válido para todo tipo de sitios, sobre todo para aquellos dedicados al diseño gráfico o que requieran explotar las habilidades creativas de sus dueños. Ante todo resulta importante definir el público objetivo de un sitio y desarrollarlo de acuerdo a sus necesidades y capacidades específicas.
En cambio para aquellos sitios donde los objetivos sean alcanzar la mayor cantidad posible de audiencias y donde la diversidad de navegadores, dispositivos y habilidades sea una característica propia de ellas, el cumplimiento de los estándares de la W3C debería ser mandatorio.
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